Es importante hacer uso de las categorías para segmentar nuestras entradas. El contenido debe ser original, de calidad y de interés para nuestro público objetivo.
El marketing de contenidos está en auge, todos los expertos estamos convencidos de su necesidad y de las grandes ventajas que puede traer a nuestra marca. Pero ¿realmente sabemos cómo llevar a cabo una óptima estrategia? En este artículo os mostraremos 10 tips que nos ayudarán a conseguirlo.
¿Qué encontrarás aquí?
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Anatomía del blog
Una entrada en un blog está compuesta por varias partes o áreas a las que debemos prestar especial atención. Así, tendremos que buscar un título que capte la atención de nuestro público objetivo; redactar el cuerpo en un estilo informal, pero sin que roce lo coloquial y en un lenguaje apropiado a los receptores; insertar enlaces; crear call to action atractivas e introducir botones para animar a compartir en las redes sociales, entre otras cosas.
Plataformas
Otro punto fundamental es la elección de la plataforma correcta. Existen varias opciones: WordPress, blogger, tumbrl, etc. Así, tendremos que conocer las características comunes de cada una y seleccionar la que más convenga a nuestra marca. Por otra parte, si no tenemos unas nociones básicas acerca del editor, tendremos que contratar a algún experto para que nos ayude.
Categorías
Es importante hacer uso de las categorías para segmentar nuestras entradas, y hacerlo de una manera correcta. Es decir, evitando insertar categorías porque sí, de una manera ambigua y con el objetivo de cubrir un mayor mercado, pero engañando a los usuarios. De esta manera facilitaremos la búsqueda a los consumidores, ofreciéndoles una pequeña idea de lo que se van a encontrar, así como conseguir que los motores de búsqueda nos tengan en cuenta.
Descripción
Otro factor fundamental es la metadescripción, que es la que utilizan los motores de búsqueda para insertar entradas en las páginas de resultados. Por tanto, tendremos que describir la entrada en 160 caracteres y de manera que captemos la atención de los robots (y los usuarios que navegan entre los resultados de búsqueda).
Titulares
Los titulares y encabezados de los posts son una parte muy importante por dos motivos: por una parte, es lo que capta la atención del público y, por la otra, influye en el SEO en gran medida. Por eso, debemos buscar títulos que sean atractivos y capten la esencia del mensaje.
Contenido
El contenido de nuestro blog debe ser original, de calidad y de interés para nuestro público objetivo. Además tendrá que aportar un valor añadido para los receptores, de manera que sientan la necesidad o el deseo de leerlo y compartirlo con sus contactos.
Imágenes
Las imágenes tienen también su papel protagonista en los blogs corporativos, ya que, por una parte, mejoran el diseño de nuestros posts y, por otra, completan la información que queremos transmitir. Así, tendremos que seleccionar una imagen que aporte algo nuevo y que además sea de buena calidad.
Confianza
La manera de redactar un blog corporativo influirá en la confianza que logremos generar en nuestros seguidores. Por eso, debemos seguir algunas de las técnicas que utilizan los periodistas, como verificar los datos, nombrar las fuentes, seguir la pirámide invertida a la hora de redactar, etc.
Promoción
Aunque tengamos un buen contenido, de calidad y original, si no lo promocionamos, no llegará a nuestro público y no alcanzaremos nuestros objetivos. Por eso es importante que lo promocionemos, compartiéndolo tanto en las redes sociales como en todas las plataformas, online y offline de la marca.
Análisis
Una vez hayamos comenzado a implantar las técnicas de marketing de contenidos, tendremos que analizar los resultados. Para ello, existen excelentes herramientas, como Google Analytics, que nos indicarán los parámetros que debemos analizar: visitantes, clientes potenciales, suscriptores, enlaces entrantes y acciones de comunicación social.
Se trata, en definitiva, de conocer quién es nuestro público objetivo y ofrecerle contenidos de calidad e interés, acordes al área en la que nos movamos, y cumpliendo una serie de normas gramaticales y de diseño.