Partimos de un diseño proporcionado por el equipo de desarrollo de Kantox, al que debíamos dar vida y dotarlo de un potente motor que facilitara su gestión.
Siempre somos muy exigentes con nosotros mismos pero en este caso teníamos que dar un paso más, puesto que se trataba de un proyecto elaborado para una empresa que se dedica al desarrollo tecnológico y que ha recibido una infinidad de premios por ser los mejores en lo que hacen.
Gracias al esfuerzo de todo el equipo fuimos capaces de seguir el ritmo de Kantox en una primera fase, lo que sirvió para forjar una relación profesional que nos permite seguir evolucionando el proyecto e innovando.